Los procedimientos de ruptura (matrimonial o de la convivencia), cuando no ha sido posible alcanzar un acuerdo, acaban con una Sentencia dictada por el correspondiente Juzgado de Instancia. Contra dicha resolución, cabe interponer Recurso de Apelación ante la correspondiente Audiencia Provincial, con cuya sentencia, en principio, acaba toda revisión del procedimiento.

Sin embargo, en algunos casos, la Sentencia dictada por la Audiencia Provincial puede ser objeto de un recurso extraordinario cuando la misma se ha dictado interpretando o aplicando incorrectamente la Ley. En tal caso, se debe interponer Recurso de Casación ante el Tribunal Supremo o bien, ante el Tribunal Superior de Justicia, que corresponda.

El Recurso de Casación es un recurso muy técnico, que requiere de un gran conocimiento de la Jurisprudencia de los Tribunales Superiores y al que, damos respuesta, prestando apoyo a otros despachos profesionales, que no ofrecen tal servicio en sus áreas de práctica habitual.