Los Alimentos comprenden todo lo indispensable para el sustento de los hijos menores: manutención, vivienda, vestido y la asistencia médica, así como formación.

La Separación o el divorcio, no exime a los padres de continuar atendiendo tales necesidades de sus hijos.

También en casos en que se fije una custodia compartida se puede fijar una Pensión de Alimentos.

Por ello, cabrá valorar los gastos de los hijos, a los que los progenitores atenderán en proporción a sus respectivas capacidades económicas.

Ante un impago en la Pensión de Alimentos, puede ejercitarse una demanda de ejecución contra el progenitor deudor y, previos los embargos que procedan, se resolverá el cobro, con imposición de las costas al deudor y resarcimiento de los gastos procesales en los que se hubiera incurrido.